Ellas lo dan todo
Uno de los objetivos del desarrollo sostenible –ODS–, el quinto, habla de buscar la igualdad de género y de empoderar a las mujeres y las niñas. Si bien muchos sienten este tema como lejano y difuso, el DANE le dedicó el documento, “Situación de las mujeres rurales en Colombia” (2023). Recordemos que la Ley de la Mujer Rural la define como aquella “que sin distingo de ninguna naturaleza e independientemente del lugar donde viva, su actividad productiva está relacionada directamente con lo rural…” y enumera otras consideraciones. Dice el documento del DANE que “para 2023, en las zonas rurales de Colombia se ubica el 23,9% de la población del país, es decir, 12,5 millones de personas… que el 48,1% son mujeres (5,9 millones) y el 51,9% son hombres (6,4 millones), distribución que se diferencia del promedio nacional, donde las mujeres son la mayoría de la población (51,2%)”.
Deseo hacer en esta edición de la revista DeCARNE un homenaje a esas mujeres que “lo dan todo” en su día a día. Las que destaco en estas páginas toman decisiones que benefician a los productores de carne, planean, sueñan, ejecutan, lideran, inspiran, empujan… Cinco manejan las riendas de asociaciones de razas cárnicas, una más dirige una planta de sacrificio. No son las únicas. Quisiera destacar más de esas profesionales del agro que transitan caminos de excelencia pero el espacio no lo permite.
Compartiendo páginas con ellas tenemos otros temas que buscan inspirar sinergias y caminos de sostenibilidad en un entorno donde lo digital ofrece alternativas diferentes, sobre todo en el mercadeo y la adquisición de conocimiento. Por ejemplo, hay ganaderos en muchos países que comercializan su ganado en las redes a partir de las diferencias como son las denominaciones de origen y la producción que protege bosques y entornos, entre otras características. Destaco que otros países, como Francia, protegen la producción ganadera y a los consumidores: desde mayo no será posible usar allí términos como filete, solomillo, entrecot, jamón, parrillada o bistec en el etiquetado de alimentos que contienen proteínas vegetales. Si esas proteínas vegetales están presentes en un producto, no deben sobrepasar un determinado porcentaje, el cual es muy pequeño. Se anuncian sanciones y tiempo de un año para que la industria se deshaga de los inventarios que tiene. Italia va por el mismo camino.
En este mundo globalizado, cuyos mercados exigen condiciones de producción, cobra importancia saber temas como lo que comen los búfalos, los factores que impulsan la deforestación, lo que pasa en la frontera con Venezuela, que algunas plantas subvaloradas sí aportan a la nutrición de bovinos y de especies domésticas o cómo es la producción de CO2 en las diferentes etapas de la ganadería, temas desarrollados en esta edición. También aportan las reflexiones de Camilo Arreaza sobre el desarrollo sostenible, los recuerdos de Juan José Betancourt sobre las mariposas monarca y abre ventanas la forma como María Cristina Vargas e Ignacio Villanueva desarrollan el levante y la ceba.
Les deseo feliz e inspiradora lectura.
Coordinadora de relatos
Para pensar. ¿La prevista caída en la producción en Estados Unidos y Europa –según Rabobank– significará oportunidades para Colombia frente a una demanda estable? Ojo, esa entidad vaticina también aumento de producción en Brasil y Australia.
