Cambios que generan oportunidades
Empieza a haber reacciones en diversos ámbitos de la cadena cárnica mundial cuyo impacto puede impactar el fortalecimiento de la producción de carne natural, la que producimos en Colombia. En Italia, por ejemplo, se busca prohibir la producción y comercialización de carne sintética, con argumentos muy propios y robustos: supone un riesgo para el modelo alimentario basado en la dieta mediterránea, patrimonio de gran valor para ese país. Marco Cerreto, diputado de la comisión de Agricultura, manifestó que no quiere que haya italianos de clase A e italianos de clase B y no permitirá que sus compatriotas más pobres tengan que alimentarse con alimentos sintéticos, mientras que los ricos tendrían la posibilidad de alimentarse con productos de calidad. Italia se pone a la vanguardia de la defensa de la alimentación natural.
Por otra parte, como menciona Carlos Alberto Maya en su análisis de esta edición, las grandes empresas cárnicas hacen cambios en sus estrategias para posicionarse; esto en un ambiente donde la producción de carne bovina está concentrada en Estados Unidos (13.6 millones de toneladas), Brasil (11 millones) y China (9.1 millones), según cifras recientes de la Bolsa Mercantil de Colombia. Esos tres países acumulan el 38% de la producción mundial.
Sigo con datos de la Bolsa Mercantil. “En Colombia la ganadería es la actividad más destacada dentro de la producción pecuaria y se encuentra por encima de otras actividades como la producción avícola, porcina o piscícola, lo que da muestra de su importancia en la economía colombiana. Así mismo, en 2021 el valor agregado de la ganadería contribuyó con el 25.4% del valor agregado del subsector agropecuario”. Nadie lo duda, la producción de carne es un sector importante y dinámico en el país, que genera enormes oportunidades de desarrollo social, económico y de mercados. A la vez que puede ser amigable con el medio ambiente.
Hago eco de la sugerencia de la Bolsa Mercantil: se hace necesario sofisticar el mercado de carne vacuna, impulsar la producción bufalina y aprovechar los avances de la apertura comercial para potenciar el sector. Ese “reacomodo” debe incluir más eficiencia en la producción primaria, mantener el estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación y poder poner carne a disposición del mercado interno a precios razonables para evitar que su consumo siga decreciendo; no sobra recordar que en 2013 el consumo per cápita era de 20 kilos y en 2021 se registró un consumo de 17.3 kg/persona. Significa que en nueve años el consumo disminuyó en un poco más de 12%.
Los dejo con esta edición de la revista DeCARNE que incluye temas como la importancia de los resultados de las pruebas de desempeño en búfalos, las fortalezas del ganado cebuíno, la importancia de la circunferencia escrotal, el ambiente de la Feria de Ganado de Medellín, el renacer de la feria de San Martín, la diarrea neonatal y cómo su control impacta en positivo la rentabilidad de las explotaciones, la reingeniería que Asoganaderos plantea para la producción de leche en la Sabana de Bogotá, y temas referidos a la sostenibilidad de la mano de Darío Cárdenas, CIPAV y Biocarbono. Destacamos una estrella joven que motiva a otros de su edad a interesarse y apreciar el valor de la ganadería, influencer les dicen ahora; ella es Manuela Reyes Parada.
Coordinadora de relatos
