El Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe –CODS– presentó en julio pasado el avance en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible –ODS– para América Latina y el Caribe para el 2020/2021. “Los resultados del Índice revelan que el progreso de la región en el cumplimiento de la Agenda 2030 ha sido reducido, y se encuentran retos importantes en la totalidad de los indicadores… la información disponible permite determinar que la región vio un crecimiento en los niveles de pobreza, desigualdad e inseguridad alimentaria”, reza el resumen.
El Covid-19 fue un desafío para dar cumplimiento de la Agenda 2030.
Principales hallazgos
En 2021, el cumplimiento promedio de los países de la región fue de 63,1 % frente al mejor desempeño posible en la consecución de los 17 ODS, incluso países con mejor desempeño, como Uruguay, Chile y Costa Rica, presentaron rezagos importantes. Desde 2015, en promedio, los países de la región no han presentado el avance esperado en el cumplimiento general de la mayoría de los objetivos y en algunos se ha observado un retroceso. El informe le achaca el problema al Covid-19 y al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Se sumaron nuevos desafíos: los ODS 9 –Industria, innovación e infraestructura–, ODS 10 –Reducción de las desigualdades– y ODS 16 –Paz, justicia e instituciones sólidas– figuraban en la anterior edición como los principales retos para la región. Persisten por la baja inversión pública en investigación y desarrollo, escasa producción científica, alta percepción de inseguridad y de corrupción.
La pandemia implicó un retroceso en la erradicación de la pobreza en la región, haciendo más difícil el cumplimiento del ODS 1, la reducción de la pobreza, que en 2020 aumentó, excepto en Guyana.
La desigualdad económica –ODS 10– sigue siendo un reto principal en la región y el avance en esta materia han sido escasos. El ODS 10 ha mostrado poco progreso desde el inicio de la Agenda 2030. México es uno de los países que mayor avance ha tenido en el cumplimiento de este ODS desde que se implementó la Agenda, con un aumento en el cumplimiento de 18 puntos porcentuales.
La región necesita repensar la política agroalimentaria comprendiendo todas las dimensiones de la seguridad alimentaria para el cumplimiento del ODS 2. Se requiere un esfuerzo multisectorial para replantear esa política y la adapte a las realidades locales y la heterogeneidad territorial.
Es probable que los avances en salud y bienestar –ODS 3– se vean opacados por los desafíos derivados de la pandemia. A pesar de los avances en el logro de algunas de las metas como mortalidad materna, neonatal e infantil, persisten desafíos para garantizar el acceso a servicios de cuidado prenatal y durante el parto para las mujeres en edad reproductiva.
En el ODS 13 –Acción por el clima–, la región debe priorizar políticas de mitigación frente al alto riesgo climático que presenta. Aunque este índice presenta un crecimiento regional de tan solo 1,44 %, la región tiene un avance de más del 50 % con respecto al logro de la meta. En términos generales, América Latina es una de las regiones del mundo con menor contribución de emisiones de gases de efecto invernadero –GEI– pero es una de las regiones que más acciones tendrá que tomar para prevenir y mitigar los impactos derivados del cambio climático, al tener un riesgo alto de sufrir desastres naturales.
La región presenta un progreso insuficiente en la preservación de ecosistemas marinos y terrestres –ODS 14 y 15, respectivamente–. Como dato de interés, el 25 % total de su población de la región vive en zonas costeras. El avance en el Caribe insular en este objetivo está por debajo de la media regional, y en lo respecto a vida en ecosistemas terrestres, la consecución de los países de la región va, en promedio, a mitad de camino. Este objetivo tiene impactos directos e indirectos en la seguridad alimentaria –ODS 2–, la disponibilidad del agua –ODS 6–, el crecimiento económico –ODS 8–, el bienestar de los océanos (ODS 14) y el cambio climático –ODS 13–.
Los esfuerzos para ampliar la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, así como la mejor gobernanza del agua y los océanos, dependen en gran medida de la forma en que la comunidad internacional responda tanto a los desafíos de la alteración física y la destrucción de los hábitats, como a la pérdida sin precedentes de biodiversidad y los ecosistemas que la soportan.
Condensado del Resumen ejecutivo Índice ODS 2020-2021- América Latina y el Caribe.
