El gobierno de Vietnam reconoció que ese país sufre “un brote complicado de Peste Porcina Africana –PPA– que amenaza con alcanzar una gran escala”. Un portavoz de gobierno admitió a mediados de noviembre que se han sacrificado 230.000 cerdos, el triple que en todo el año 2020, por lo que las consecuencias comienzan a afectar a la economía del país.
Aunque el país sufre PPA desde 2019, las autoridades habían conseguido controlar los focos. De hecho, la enfermedad se redujo durante 2020 y en los primeros meses del año en curso, pero en las últimas semanas las cifras se han disparado: la PPA está presente en 57 de las 63 provincias de Vietnam, con un total de 2.275 explotaciones afectadas.