Estudios de la OIE –Organización Mundial de Sanidad Animal–, dicen que al menos el 20% de la producción animal se pierde cada año debido al mal tratamiento de las enfermedades de los animales; esto representa alrededor de 60 millones de toneladas de carne y unos 150 millones de toneladas de leche, y significa millonarios ingresos que podrían mejorar la rentabilidad de los productores pecuarios.
Los expertos en nutrición animal aseguran que la buena gestión de la salud animal no solo mejoraría el rendimiento de las especies, sino que disminuiría las tasas de morbilidad y mortandad de semovientes, ahorraría dinero en el uso de medicamentos y, al mismo tiempo, contribuiría a la sostenibilidad del planeta. Además, aportaría más beneficios al productor en la medida en que le incrementa sus ingresos, genera mayor bienestar a sus animales y asegura mejor calidad de vida a los trabajadores.
El estudio de la OIE agrega que además de la pérdida en dinero resultante de la mala administración de medicamentos y nutrientes suministrados a los animales de producción de carne, leche y huevos, muchas veces el tratamiento de enfermedades conlleva el uso excesivo o inadecuado de antibióticos, lo que resulta en la resistencia a los antimicrobianos en los consumidores.
Vea el artículo completo en http://agriculturadelasamericas.com/pecuaria
