Futuro de sector cárnico

Carlos Alberto Robles, director de Alimentos y Bebidas del Invima, refirió cómo el decreto 1975 de 2019 trata de facilitar la transición que deben hacer las plantas locales a su “vida sanitaria”, a la vez que busca hacer más más efectiva la vigilancia y control para enfrentar la ilegalidad en el sacrificio, articulando la producción primaria, la transformación y distribución de carne. “Se busca que se haga efectiva la operación del sistema”, dijo en ExpoFrigorificos 2020 este miércoles 26 de agosto.
“El consumidor debe tomar conciencia de la importancia de comprar productos cárnicos en sitios que cumplan con las normas”, fue la solicitud que hizo el funcionario.
Dicho decreto estableció que cada gobernación define qué plantas deben operar en sus zonas, “ellos pueden modificar los planes y ajustarlos a sus necesidades y realidades, hay una brecha importante y retos a nivel local para que las plantas avancen en los requerimientos sanitarios que establece la normativa”, agregó el funcionario.

Alcance del decreto
En la actualidad, de 517 plantas que funcionan en el país, solo 345 tienen autorización sanitaria. Además, muy pocas que benefician porcinos en la región Caribe cuando se mira a la luz de la producción primaria en esa región, gran consumidora de carne de cerdo. De manera que desde el Invima buscan alternativas y opciones para mejorar la situación de sacrificio de porcinos en la costa Norte.

Uno de los puntos que mencionó Robles es que el decreto da un tiempo máximo de 24 meses a partir de su entrada en vigencia, para obtener la autorización sanitaria, plazo que se cumple en noviembre de 2021.
Un segundo punto que mencionó es que muchos planes de racionalización establecieron plantas de categoría nacional pero el balance muestra que nunca iban a tener esa categoría, de manera que se plantea la reclasificación a categoría de autoconsumo, cuyos requisitos sanitarios son menores y están más al alcance de las plantas pequeñas; comentó que ya hay plantas reclasificadas en Tolima, Boyacá, Caldas y Santander.
Anotó también que el Invima puede dar autorización para que plantas pequeñas y locales atiendan municipios vecinos.

La normativa plantea los criterios de las plantas de autoconsumo, siendo el Invima el que establece ese límite según condiciones como cantidad de animales que se pueden sacrificar, corrales, velocidad de proceso, cavas de refrigeración y la demanda a nivel local.

Invima tiene plazo hasta el próximo mes de noviembre para verificar los requisitos y reclasificar plantas. Las plantas tienen plazo hasta noviembre de 2021 para obtener la autorización sanitaria respectiva, siempre que al momento de ser expedido el decreto ya hubieran adelantado el trámite ante el Invima.

“Las plantas que ‘tenían vida sanitaria’ en el plan de racionalización del decreto 1500 y tienen autorización sanitaria provisional, se benefician de los fallos adicionales que otorgó decreto 1975 de 2019. Hay plantas que, aunque estaban en ese plan, nunca solicitaron autorización sanitaria al Invima, esas no tomaron vida sanitaria y no se ven beneficiadas en el lapso de dos años”, agregó el funcionario.

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