5 herramientas a partir de la tecnificación

Por Jorge Sánchez Restrepo
haciendapampas@hotmail.com

Pasturas mejoradas, suplementación estratégica, disponibilidad y calidad del agua, confort animal y manejo son parte del éxito en cría, levante y ceba del ganadero de Puerto Berrío que nos comparte su experiencia.

Este escrito surge de mi experiencia compartida en el grupo de WhatsApp de Coregan, el Comité Regional de Ganaderos de Puerto Berrío. La editora de la revista DeCARNE leyó mis palabras hace unas semanas y me invitó a redondear las ideas para extender el impacto que estas han tenido en nuestra ganadería, y motivar a los ganaderos locales y de otras regiones a que adopten prácticas de manejo innovadoras que les ayuden a ser más eficientes en sus explotaciones ganaderas.

La tecnificación es la herramienta primordial para mejorar los parámetros productivos y reproductivos de la actividad ganadera, indispensable para hacer de nuestro negocio una empresa rentable y sostenible en el tiempo. Es posible optar por las mejores alternativas que tengamos a mano para lograr los mayores rendimientos en el menor tiempo posible.

Nuestro negocio ganadero se compone de una combinación articulada de varios factores y actividades encaminadas a producir un animal de características cárnicas ideales para el consumo humano.

La alimentación a base de pasturas mejoradas se convierte en la herramienta más importante, y a su vez la más económica, de la que debemos disponer. Cualquier explotación que tenga este recurso en la cantidad y la calidad ideal para la alimentación del ganado tiene la base para estructurar un negocio rentable y sostenible en el tiempo. Su administración debe ser fundamental para lograr los mejores rendimientos en los animales que lo consumen: debemos ofrecerlo en la cantidad necesaria y en el momento ideal de cosecha para que el ganado obtenga los adecuados niveles de proteína, minerales, carbohidratos y fibra que este puede aportarle para su crecimiento y desarrollo.

Asegurando la cantidad y calidad de la pastura, y teniendo en cuenta que nuestros suelos no son capaces de aportar la totalidad de las necesidades nutricionales exigidas por el animal en pastoreo, la suplementación estratégica se convierte en la segunda herramienta que debemos tener en cuenta para aportarle al animal los elementos, minerales y proteínas que faltan para lograr una alimentación cercana a la ideal, teniendo presente las necesidades de la etapa productiva en la que se encuentre. En otras palabras, es ofrecer la suplementación específica para cada categoría del animal, ya sea cría, levante o ceba.

Para complementar lo anterior, entran en juego otros aspectos importantes como son la disponibilidad y la calidad del agua para consumo de los animales, el confort animal, que ha cobrado bastante importancia en los rendimientos del ganado y el manejo por parte del personal de la finca. Este conjunto de situaciones se interrelaciona para influir en el resultado final buscado con nuestros ganados.

El trabajo comienza con la madre

Si realizamos el análisis desde el producto final, que para el caso será un macho cebado, es importantísimo tener claro que obtener al final del ejercicio un animal joven, de buena conformación cárnica y bien terminado, depende mucho de la alimentación, suplementación y manejo que le dimos aún desde que estaba en el vientre de la vaca. Y que en la medida que el ternero va superando las diferentes etapas de la vida, debemos realizar la suplementación estratégica durante su crecimiento; es similar a un bebé: desde la lactancia materna, a medida que crece, sus necesidades de suplemento son diferentes hasta tener una alimentación normal como adulto. Para explicar lo anterior, los pondré en contexto con nuestra actividad real en Hacienda Pampas ubicada en el municipio de Puerto Berrío, Antioquia.

En nuestra explotación ganadera realizamos la actividad de ciclo completo, cría, levante y ceba, con una base de vacas Brahman las cuales cruzamos a través de programas de IATF (inseminación a tiempo fijo) con toros de la raza Angus y Senepol, buscando producir un F1 (media sangre) Angus x Brahman y F1 Senepol x Brahman. A su vez, estas vacas F1 (Angus x Brahman) las preñamos con Senepol, y las F1 Senepol x Brahman con Angus, para producir un trihíbrido terminal, Senepol 50% x Angus 25% x Brahman 25% y Angus 50% x Senepol 25% x Brahman 25%. Obtenemos así terneros de buena conformación cárnica, precoces, de buen peso al final de la ceba. Logramos además un incentivo económico por edad de sacrificio y calidad cárnica al final del proceso.

Para obtener estos resultados, realizamos el trabajo desde la madre, que es la herramienta más importante de nuestra explotación: si tenemos una vaca funcional, bien alimentada, bien suplementada, por ende, con una condición corporal adecuada, lograremos preñarla rápidamente y la mantendremos en las mejores condiciones para sostener la preñez y prepararla para el momento del parto. Desde el preparto realizamos una suplementación mineralo-energética para ayudarle en los momentos de más demanda como son el parto, la producción de calostro en calidad y cantidad, y el mantenimiento de la condición corporal durante la lactancia para que levante un buen ternero y la podamos preñar antes del destete.

Logrado el objetivo de preñar la vaca antes de los 150 días de lactancia con las estrategias mencionadas anteriormente, comenzamos a adaptar a nuestra explotación el proceso de creep feeding, el cual consiste en suplementar al ternero con sales proteinadas de 15% durante sus últimos 3-4 meses de lactancia; estas sales contienen proteína verdadera, no proteína a partir de urea, y también minerales orgánicos  y levadura, los cuales ayudan a estimular y hacer más eficiente el rumen del ternero, ayudándole en su tránsito de monogástrico a poligástrico. Así se disminuye su dependencia exclusiva de la leche materna y aumenta el consumo de pasturas, mejora el peso al destete, disminuye el estrés posdestete, evita la pérdida de peso y la grasa de cobertura posdestete, mejora las ganancias diarias de peso posdestete y, por ende, disminuye el tiempo de levante y ceba.

Para la aplicación del creep feeeding disponemos de una infraestructura muy sencilla. Como manejamos toda la ganadería en pastoreo rotacional, en las zonas comunes del grupo de vacas paridas preñadas instalamos un saladero de altura normal para las adultas y en un costado lateral del encierro montamos un saladero más bajito para los terneros y colocamos un hilo de cerca eléctrica a una altura que permite que pase el ternero, pero no la vaca, logrando ofrecer el suplemento especial para los terneros.

Todo el esfuerzo que realizamos hasta el momento del destete lo continuamos en la etapa de levante suplementando al ternero(a) con sales proteinizadas y en la ceba con sales proteinizadas y/o energéticas dependiendo de la cantidad y calidad de forraje que haya, según las condiciones climáticas de la finca. De esta manera logramos un animal de buena conformación y calidad cárnica (50-75% Bos taurus), bien terminado, joven (25-28 meses), buen peso al sacrificio (480 kg promedio) y rentable al final del ejercicio.

Desde el punto de vista económico, hemos documentado que los aumentos de peso pre destete, así como los pesos al destete, libran fácilmente la inversión del producto. Cada ternero consume de 80 a 100 gramos al día, con 5 kilos que produzca de más el ternero al destete paga el producto. De ahí en adelante todos los beneficios mencionados anteriormente (posdestete es menos duro, el ternero no pierde su grasa de cobertura -posta- y “arranca” más fácilmente a producir kilos), son ganancia para la empresa.

Manejo

Aclaro que las novillas rotan en potreros con Angleton y las vacas en urare, braquipará y brachiarias.

¿Qué estrategia utiliza para preñar las vacas paridas?, me preguntó Carlos Andrés Pinilla en el chat. Mi respuesta, la estrategia que venimos usando hace varios años es mantener la condición corporal desde el preparto.

Explico el manejo: las novillas (NVP+) y las vacas (VHP+) llegan a 20 días preparto con condición corporal 3,5 como mínimo, y empezamos a ofrecerles 120 gramos de sal mineralizada al 6% + grasa de sobrepaso al 33%, en proporción 2:1. Tienen abundante forraje, agua y confort en el paritorio; de esta manera garantizamos energía para el parto, para el calostro y para que conserve sus reservas para que entre de nuevo a ciclar.

A los 45 días promedio de posparto, todo el lote entra al programa de IATF, previa palpación por el veterinario; algunas hembras (10% aprox.) salen a monta directa con toro.

Sincronizamos, palpamos a los 35 días, re-sincronizamos las hembras vacías y a los 10 días de IA pasamos a toro. Con este manejo logramos tener al destete (8,5 meses promedio) el 95% de las Vacas P+ con más de 120 días. En la primera sincronización tenemos 47% de preñez en promedio; la resincronización aporta otro 25% y el toro pos IATF el 15%. El resto se preña por toro que usamos en el ganado que no entró al programa.

Usando el dispositivo intravaginal –DIV– por tercera vez en las vacas que no quedan en el programa de IATF y van para toro, a los 8 días lo retiramos y hacemos ITA –interrupción temporal del amamantamiento– por 24 horas y luego 72 horas cada 18 días. Palpamos cada mes ese grupo de vacas y vamos separando las preñadas. La vaca que al destete esté vacía, tiene que tener una razón muy valedera para quedarse, para darle una última oportunidad, pero por lo general se descarta.

También somos muy exigentes en el descarte: basados en la información del programa ganadero, la observación permanente de los ganados por el personal de manejo y la frecuencia en la palpación del veterinario logramos identificar cuáles vacas no son aptas para continuar en la finca y optamos por darle la oportunidad a una novilla de reemplazo que venimos formando en la base.

El trabajo reposa en cuatro pilares fundamentales de la producción: nutrición, manejo, sanidad y genética.

Certificados

La Hacienda Pampas fue evaluada por el programa Angus Azul Sostenible y la ONG The Nature Conservancy –TNC– en componentes de sostenibilidad ambiental y económica, que tiene en cuenta aspectos de empleo formal, bosque protegido, árboles en las praderas, pastoreo eficiente y bienestar animal, componentes en los cuales seguirá avanzando. Quedó habilitada como proveedor de carne sostenible.

También tiene certificación en Buenas Prácticas Ganaderas parra la producción de carne, otorgada por el ICA.

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