El mercado mundial es optimista
Más allá de coyunturas climáticas o políticas, los mercados siguen pidiendo carne. Es el caso de la bovina que a nivel mundial creció 4% en 2017, en parte jalonada por el creciente consumo chino y ruso, y la mayor demanda de mercados no tradicionales. India, Brasil, Australia, Estados Unidos, Uruguay y Paraguay, que suman el 80% de las ventas mundiales de carne vacuna, mostraron un desempeño positivo, según cifras de Valor Carne. Se destaca Brasil con 30% de crecimiento en el último año.
Para Colombia, el ministro de Agricultura prevé que en 2018 la exportación de carne bovina alcanzará 18 millones de kilos –dos millones más que el año anterior–, situación que significa un aporte consistente a la ganadería y la generación de empleo.
En ese escenario, es claro que Colombia puede incursionar de manera creciente para aprovechar los mercados recientemente abiertos; tiene el país que fortalecer los diversos eslabones de la industria cárnica, aumentar la productividad en el potrero para tener más novillos pesados y más jóvenes, bajar costos logísticos mediante obras de infraestructura en vías, fortalecer el estatus sanitario y aumentar las explotaciones con buenas prácticas ganaderas, analizar los movimientos demográficos y gustos de los nuevos consumidores, que ven la proteína de manera diferente, por ejemplo, los millennials compran más carne que las demás generaciones combinadas…
En esta edición de la revista DeCARNE destacamos empresas y análisis que aportan a esos caminos que el país recorre, con escollos y necesita superar. Los porcicultores le apuestan a los mercados mundiales con la solidez de la unión estratégica de pares y la identificación de los mercados que solicitan partes de cerdo que no tienen mayor mercado al interior. Desde el Huila, la familia Cabrera comparte su experiencia en piscicultura. Las sinergias de la Universidad Nacional y el sector ovino impulsan el desarrollo de ese subsector. Sobre búfalos, tenemos el análisis realizado por Gabriel Serano y Jennyfer Rincón orientado a que ese sector adquiera mayor competitividad y sostenibilidad. La familia Alejo nos comparte los retos que significa la transición de la lechería a la producción de carne en la Sabana de Bogotá y cómo han ido logrando las metas propuestas.
Tenemos contenidos de frigoríficos, de herramientas tecnológicas, de bienestar animal, de desposte de cerdo, gremiales, del colegio de jueces de ganado cebú y de la excursión a Brasil donde conocimos el sistema de Nelore de ciclo corto.
Todos son temas que aportan a la cadena cárnica, a su fortalecimiento, a la agregación de valor, a minimizar o superar debilidades. ¡Feliz lectura!
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