Las tendencias las jalona el consumidor
Como periodista trato de encontrar ganaderos, industriales y profesionales, en fin, personas que construyen país, que muestran caminos de eficiencia y sostenibilidad, que hacen empresa, que generan bienestar en las comunidades donde tienen impacto, que capitalizan oportunidades en las regiones. Aquellos que enfrentan los problemas y los vuelven retos y oportunidades, que miran más allá de su entorno próximo buscando las tendencias del mercado y las exigencias del consumidor.
Son enormes y variados los retos –muchos marcados por las tendencias del mercado– y se encuentran en todos los eslabones de la cadena cárnica. Uno de ellos es evitar el desperdicio. Para Colombia no conocemos las cifras, pero a nivel global, la FAO dice que cada año se pierde el 20 por ciento de los 263 millones de toneladas de carne que se producen en el mundo. Entre 8 y 10 por ciento de esa pérdida sucede durante el procesamiento y la distribución, debido a descomposición o al inadecuado empacado.
Otros problemas no están tan cuantificados, pero no por eso son menos importantes.
Los retos de la cadena cárnica pasan por mirar al consumidor, por leer sus preferencias y gustos; por diferenciar entre criar animales y producir carne; por capitalizar el manejo animal como uno de los factores que influyen en la calidad de la carne obtenida; por lograr la mayor cantidad de kilos de carne en el menor tiempo posible; por el cuidado de lo ambiental y la tipificación de la carne; por agremiarse para construir caminos de eficiencia, y proponer soluciones y sendas de progreso dejando atrás la “quejadera”; por la trazabilidad, donde las etiquetas son el medio de comunicación expedito entre productores, vendedores y consumidores; por el estatus sanitario superior y las certificaciones; por usar el conocimiento generado en las universidades y las herramientas de tecnología disponibles en el mercado; por buscar aliados, capitalizar oportunidades y generar productos diferenciadores con valor agregado que se posicionen en los mercados nacionales e internacionales…
Los anteriores temas tienen espacio en esta edición de la revista DeCARNE en la pluma de diversos autores y actores de la cadena. La intención es que Colombia aproveche su posición competitiva en el continente, como reflexiona Juan Carlos Álvarez.
Los emprendedores lo logran y hay muchos en el país. Como los que construyen el Frigorífico Valle de Tenza para capitalizar el tránsito de reses por su región y darles valor agregado con el sacrificio que sigue las normas del decreto 1500 y a la vez generar empleos en la región.
¡Feliz lectura!
Editora de experiencias
