Aprovechar el momento
El prócer argentino Manuel Belgrano dijo en alguna oportunidad que para acertar en la agricultura se requieren tres cosas. La primera, quererla, amarla, gustar de ella, tomar esta ocupación con deseo y placer. La segunda, estar en condición de hacer gastos necesarios para las mejoras y la labor. Tercera, saber: es preciso haber estudiado a fondo lo que tiene relación con los trabajos del campo. Si bien él se refería a la agricultura, lo extrapolamos a la ganadería. A nuestro parecer también necesita de estos ingredientes, aunque no son los únicos.
Sí. En el mundo actual no es suficiente querer, poder y saber. Aunque es un punto de partida adecuado y necesario, no basta en momentos en que los ganaderos -y agricultores- enfrentan retos complejos para buscar salidas a rentabilidades mermadas y, como dicen los campesinos, hay que buscarle la comba al palo. Es lo que está en camino de lograr un grupo de ganaderos franceses que se hastió de sentir que las políticas de estado no son suficientes, que los mercados los agreden y les arrebatan parte de su utilidad y que su margen de maniobra se restringe a su predio.
Se unieron para buscar oportunidades y vieron la necesidad de impactar su acción en tres aspectos: económico, medioambiental y social. En lo relacionado con el tema económico, pasan por aspectos manejables al interior de la explotación agropecuaria: ser más eficientes en la gestión, buscar la autonomía forrajera -y tienen varios meses de invierno con cero producción de forrajes-, mejoramiento genético, reconquistar mercados perdidos; y hacia fuera, agregar valor lo cual incluye de manera importante vender productos orgánicos o con denominación de origen. Sí, carne y productos cárnicos con denominación de origen.
En el tema ambiental se preocupan por favorecer sistemas respetuosos con el medio ambiente, mantener praderas permanentes, limitar las emisiones de carbono reduciendo el transporte de materias primas, disponer adecuadamente el estiércol, propender por el bienestar animal.
Finalmente, en el tópico social las acciones parecen más etéreas pero, no por eso, son menos importantes. Generar enlaces e intercambios de experiencias, ideas e ilusiones, recuperar las perspectivas de acción y de objetivos, involucrarse con experiencias exitosas, facilitar condiciones de trabajo y generar lazos con estudiantes, son algunas.
El proyecto se llama GIEE y se anida al interior de un grupo de ganaderos de alta genética, el GERCELA.
En Colombia hay iniciativas que tocan uno, otro o varios de estos aspectos que trabajan los ganaderos franceses. Destacamos en lo comercial las iniciativas que adelantan las asociaciones Simmental y Angus, dándole valor a la carne de su raza y llegando directo a nichos de mercado que aprecian ese valor. En lo social, los grupos de excelencia impulsados por Fedegan han construido sinergias y redes de apoyo que alimentan las habilidades y autoestima de los ganaderos. En lo ambiental hay experiencias exitosas impulsadas e investigadas por CIPAV y por ganaderos independientes.
Hay mucho más para mostrar en Colombia. También hay mucho para avanzar -por ejemplo en lo sanitario- en momentos en que las oportunidades de mercados, al interior y más allá de las fronteras, se ven más nítidas.
Coordinadora de experiencias
