Mujeres con la mirada puesta lejos

En un entorno global en donde se prevé un récord en la comercialización de carne vacuna para este año con un poco más de diez millones de toneladas -según cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos-, y aumento en las carnes de cerdo, pollo y pescado, Colombia parece dar pasos contradictorios. Unos hacia delante con plantas que se certifican para estar a tono con las exigencias del mercado mundial y una legislación que pareciera apuntarle a esas metas y a lograr inocuidad en la carne consumida al interior de las fronteras. La llegada al país de Minerva pareciera sumarse a esa tendencia de mirar a los mercados mundiales para aprovechar las magníficas instalaciones de Red Cárnica. Paradójicamente, ha habido un frenazo en la aplicación de la normativa colombiana y se habla de posponer su entrada en vigencia, lo que ha incidido en menor ritmo en la adecuación de las plantas.

Con ese ambiente, en lo local queremos destacar a cinco mujeres que se pusieron las botas hace unos años para liderar procesos de transformación en las plantas de Bucaramanga, Cali, Popayán, Cereté y Villa del Rosario, unas aprovechando las fortalezas que sus plantas cultivaron por varios años -o décadas-, otras modernizándose de a pocos o dando un paso adicional en la cadena para aprovechar la agregación de valor que hacen a sus productos para llegar directo al consumidor, otras enfrentando situaciones locales de difícil control. Les hacemos un homenaje a estas mujeres con el ánimo de reconocer la cara amable y profesional que le ponen al día a día en un entorno no siempre amable con ellas, en donde han demostrado sus habilidades con creces.

En ese mismo eslabón de los frigoríficos hay mucho para contar y para hacer, como lo deja en claro Guillermo Quiroga, quien muestra que Colombia tiene la tecnología para construir plantas de beneficio animal, tecnología que además exporta. O lo que relata Álvaro Urrea con visión de exportador, buscando elementos que le añadan competitividad a la actividad y como se concluye del artículo de Temple Grandin sobre lo que aporta el bienestar animal en las plantas de sacrificio.

Un paso adelante en la cadena y respecto de empresas similares a la suya, Juan Camilo Hernández destaca la importancia de la adecuada disposición de los subproductos o desechos derivados del sacrificio. En su empresa ha sabido capitalizar algunos mercados para dar valor agregado a bilis, cálculos, crines y viriles.

Por otra parte, destacamos tecnologías de punta que le aportan a eslabones anteriores. Es lo que sucede con el plato medidor de forraje, metodología liderada por la Universidad de La Salle para optimizar el uso de pasturas impactando la productividad y rentabilidad ganaderas; y los derivados de algunas algas de agua dulce que fortalecen las plantas y mejoran su productividad. De gran importancia en los aspectos de producción y productividad, Hanzel Hortúa y William Silva destacan los beneficios de usar toros probados por la confiabilidad que aportan a la explotación ganadera.

Con esta edición hacemos honor a nuestro enfoque de cadena, para mostrarles a ustedes, nuestros lectores, la importancia de tener una visión abarcadora que no se detenga en el propio eslabón

La editora