DeCarne 14

Pulso regional

Si bien en Tolima hay ambientes y sistemas de producción pecuaria muy diferenciados según los valles o lomas donde se asiente la actividad, es claro que el departamento es productor de terneraje para exportar a los cebaderos vecinos como los situados en el Magdalena medio, el eje cafetero y el Valle del Cauca. Conviven con explotaciones de doble propósito en numerosas zonas, algunas cuencas lecheras y establecimientos de ceba en el norte del departamento. Más recientemente y de manera creciente, ovinos, bufalinos y avestruces también hacen parte de la oferta del departamento.

Podría decirse que se percibe la ganadería como una actividad marginal a la agricultura, la cual da mayores rendimientos y rotación más rápida del capital. Tolima tiene tierra, clima y luminosidad privilegiados para cultivos de importancia económica como arroz, maíz, sorgo y algodón, sin dejar de lado los pastos y elaboración de forrajes, que aprovechan para su consumo y para abastecer a otras regiones. Esta posibilidad de oferta de forrajes genera oportunidades de negocio, aunque ellos mismos saben que hay que afinar herramientas de negociación y de comercialización.

En muchas explotaciones el ganado bovino, con población estimada en 600 mil cabezas y una carga que se calcula en una cabeza por hectárea, con frecuencia se alterna con los cultivos según la necesidad.

La actividad ganadera es una pasión, lo dejan bien claro los tolimenses -al igual que sus pares de otras regiones-, quienes a pesar de padecer una merma acumulada de varios años en la rentabilidad, siguen adelante buscando salidas.

Pero se sienten desconocidos, tratados con indiferencia por las entidades del sector y el alto gobierno; plantean inquietudes y reclaman un cambio sustancial -estructural-, de las condiciones para enfrentar posibilidades certeras de mejores rentabilidades, de condiciones estables y de nuevos mercados.

Los hatos disminuyen en Tolima, como en otros departamentos, aunque a menor tasa, situación que se torna más preocupante en la medida en que hace un par de años, en 2012, se sabía que la mitad de los animales sacrificados eran hembras.

Destacamos en esta edición a algunos de los actores tolimenses que han cobrado preponderancia a nivel nacional: a don Julio Rebolledo, quien con su ganadería El Puente ha impactado la genética de las mejores ganaderías de todo el país y como ganadero mostró caminos de empresarización y eficiencia; a don Roberto Mejía que ha mostrado caminos amables con el medio ambiente y con el ganado desde hace más de treinta años, a partir del uso del sistema silvopastoril; el quehacer de Carlima que integra la cadena de manera innovadora y con grandes proyecciones, para beneficio del sector. No nombrar más no quiere decir que desconocemos la labor de muchos otros profesionales de la ganadería, solo que el espacio es corto.

Seguimos tomándole el pulso a las regiones ganaderas.

La editora

No Comments Yet.

Leave a comment