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La importancia del consumo de carne para el bienestar y la buena alimentación de las personas sigue siendo tema que destacan en la Unión Europea. A raíz de la Semana Mundial de la Salud que tuvo lugar en abril pasado, se destacó el valor nutricional de los diferentes tipos de carne, la cantidad recomendada de consumo y si la carne sintética puede sustituir a la de origen animal, en aporte nutricional.
En España, Ramón de Cangas, Dietista-Nutricionista y Doctor en Biología Funcional y Molecular, destacó, desde lo científico, que esta proteína forma parte de la dieta mediterránea y el consumo recomendado es de varias veces por semana. Recalcó que la carne no sólo es fuente de proteínas de elevado valor biológico, y de vitaminas como la B12 o de minerales como el hierro; también aporta sustancias bioactivas como el ácido transvaccénico –importante para el sistema inmune–, así como diferentes péptidos bioactivos, importantes para la saciedad y el sistema inmune, entre otras características.
En la publicación virtual Cárnica de Comunicaciones le hicieron las siguientes preguntas y sus respuestas.
– ¿Una persona puede llevar una dieta saludable sin consumir productos de origen animal?
Puede, pero no es lo óptimo. Aunque hay patrones saludables para dietas sin carne, pero repito, no es lo óptimo.
– ¿Qué aporte debe representar la carne en estos tres casos (si es que varía): dieta de un menor de edad, dieta de un adulto con alta actividad profesional y dieta de una persona de la tercera edad?
Lo recomendado es una ración es un filete o una chuleta de unos 150 gramos para los dos primeros y en niños unos 100 gramos.
– ¿Podría recordarnos la cantidad necesaria de presencia de la carne de ternera, pollo, cerdo, conejo y cordero, en una diete equilibrada?
La diferencia entre estos tipos de carne está en su contenido en grasa –lo que influye en que tenga más o menos kilocalorías–, y en el tipo de grasa –presencia de grasa monoinsaturada que puede estar presente en el cerdo o más abundancia de grasa saturada–. No obstante al margen de esto, el tamaño de la ración sería el indicado en la pregunta anterior.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria –SENC– recomienda consumir carnes magras y aves entre 3-4 veces por semana. Recomienda priorizar las carnes blancas –pollo, pavo e incluso se podría incluir conejo y partes magras del cerdo– y consumir las rojas un par de veces al mes. Como Dietista-Nutricionista siempre incluyo carne en mis dietas salvo en personas veganas.
– Como experto en biología, ¿pueden las carnes sintéticas sustituir a la carne de origen animal sin afectar a la salud? ¿Tienen más o menos beneficios?
Al día de hoy no hay suficiente evidencia científica para concluir que el consumo de carnes sintéticas aporte más beneficios fisiológicos, ni menos. Desde el punto de vista organoléptico no es fácil conseguir un sabor y una textura parecida a la de la carne de ganadería clásica y ese será uno de los puntos críticos para los consumidores.
El aporte nutricional de la carne es difícil de conocer por el momento. Se ha hablado de que algunos elementos, como la vitamina B12, que no van a estar presentes aunque es cierto que se puede añadir después o bien realizar modificaciones genéticas. Al ser algo nuevo queda mucho por estudiar porque su composición, la forma de producción, entre otras, puede de alguna forma –o no– afectar la salud. Mi opinión es que, al menos de momento, las matrices alimentarias cárnicas convencionales son más completas.
– Desde su experiencia, ¿cree que los ganaderos españoles y la industria cárnica en general, hacen una buena labor en la producción y elaboración de carne saludable? Seguro que se podría hacer más…
Obviamente, como en todos los sectores, siempre se puede hacer más, sin embargo creo que la industria cárnica española y los ganaderos españoles hacen una muy gran labor. Los productos cárnicos españoles tienen calidad y prestigio y la innovación, desarrollo… y ofrecen resultados cada vez más visibles.
Fuente: Cárnica de Comunicaciones